>

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

Un fuego abrasador.

A mí me sorprende la distancia que muestra la militancia del PSOE con sus llamados barones. Es más, en el aquelarre del pasado sábado tal parecían el enemigo a batir. Una especie de casta superior que ha terminado prostituyendo al socialismo, cuando, en realidad, los siete presidentes autonómicos son su único activo visible. ¿Qué sería del PSOE sin el gobierno de Andalucía? ¿O el de Extremadura? ¿O la reserva espiritual asturiana? ¿O el gobierno de Valencia puesto de ejemplo mil veces? Esa especie de pureza ideológica fue secuestrada por el ya ex secretario general, Pedro Sánchez, para su propósito de continuar «ad eternum» en el cargo. El «no es no» a Mariano Rajoy representó la bandera que muchos arbolaron de forma airada en el Comité Federal, para ir en contra de unos dirigentes considerados casi como parte de la derecha. Todo ello, pese a que unos nuevos comicios serían quizá desastrosos. Por eso, cuando los partidarios de Sánchez piden que se consulte a las bases sobre la decisión a tomar, saben de sobra que lo tienen ganado. La militancia le dirá siempre no al PP cueste lo que cueste. Así, y como efecto colateral, Sánchez se presentaría de nuevo en las primarias y sería reelegido candidato en loor de multitud. Ahora bien, con el riesgo evidente de acabar batiendo todos los record de caída electoral. Entiendo que el socialismo español se encuentra en un momento clave para su futuro. Tome la decisión que tome tendrá consecuencias. Se mueve entre exhibir una ruptura interna en la sesión de investidura –algunos ya han asegurado que se saltarán la disciplina de voto- o bien que Podemos le acabe «sorpassando» en diciembre. Hay que elegir a la fuerza lo menos malo. Y aquí es donde me entran dudas, ¿tiene la militancia las luces largas necesarias para tomar una decisión que no vaya en contra del futuro? ¿No está acaso cegada por el fuego abrasador –el que Javier Fernández dice que les consume- de una guerra sin cuartel? ¿Se han calibrado bien los efectos de no ser ya el principal partido de la oposición? Lo más sensato que he escuchado hasta ahora ha venido de estos «perversos barones». Son partidarios de sacar el barco del temporal, repararlo y ponerlo a navegar de nuevo en aguas más calmadas. Todo muy lógico y de manual cuando un partido entra en una crisis de semejantes dimensiones. Sin embargo, es como si el suicidio colectivo imperase en esta etapa del PSOE. Como si no hubiese un mañana más allá de bloquear un presunto gobierno popular. En fin…

Temas

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


octubre 2016
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31