Estamos asistiendo a un bloqueo en toda regla. A la falta de cuentas para este ejercicio, tenemos que sumarle también que no se aprueben las modificaciones presupuestarias de la prórroga. Resultado: nos encontramos parados. El Ayuntamiento está en situación de «stand by» con todo lo que ello significa. Por ejemplo, que no se haga frente a las inversiones pendientes, ni tampoco a los correspondientes convenios. Una pléyade de asociaciones están esperando por el dinero municipal, pero obtendrán como única respuesta «vuelva usted mañana». En el último Pleno Xixón Sí Puede (XSP), PSOE e IU votaron en contra de la tramitación de un crédito por 16,5 millones de euros. La razón estuvo en que, sin saber cómo va a afectar el incumplimiento de la regla de gasto, es decir, cómo va ser el correspondiente plan económico-financiero a elaborar, no consideran pertinente aprobar este alivio de la prórroga. Sin embargo, creo que su postura no deja de ser como matar moscas a cañonazos. Vale que es necesario conocer en qué va afectar este requisito legal, pero hasta el punto de dejar a la ciudad así, o sea, completamente muerta en lo que se refiere a su funcionamiento, me parece excesivo. Hasta marzo no se conocerá la liquidación del año pasado y a partir de ahí -tal y como explicó la concejala de Hacienda, Ana Braña– hay un mes para presentar el susodicho plan que es necesario aprobar. Cosa que, ya verán, no va a ser fácil ya que no queda otra que asumir la realidad: de algún lado va a haber que recortar. Si se ha llegado hasta aquí, hasta incumplir la norma legal impuesta por el Ministerio de Hacienda, es porque algo se ha hecho mal. En concreto, dejar que el gasto social creciese como la espuma y ahora va a ser necesario embridarlo. Lo cual grupos como XSP o IU ven con muy malos ojos. Resumiendo: que vamos a tener bloqueo para rato. Yo diría que hasta las elecciones de 2019. Con un equipo de gobierno débil -ocho concejales carecen de fuerza política- y a merced de la oposición que no le va a pasar una. La que se presumía como una legislatura del diálogo y el acuerdo ha resultado rana. Lo único que se ha podido consensuar es sacar adelante el Plan General de Ordenación y gracias. Lo demás, ha resultado ser un auténtico fiasco. Una guerra continua entre los distintos grupos que ha tenido como consecuencia más clara tener un solo presupuesto de cuatro posibles. Naturalmente, dando por hecho que el año que viene tampoco lo habrá. Este Consistorio fragmentado no será recordado, ni mucho menos, como el mejor de la historia. Más bien, todo lo contrario. Esperemos que este «vía crucis» pase lo más rápido posible.

@balbuenajm