Vaya por delante que considero a Gijón una ciudad segura. Del todo, sin ninguna duda. La vida diaria transcurre en paz y nuestro índice de criminalidad es bastante bajo. Ahora bien, de vez en cuando también tenemos noticias de la cara más violenta. La que ofrece un homínido (o puede que varios) cuando se desmadra. Esta semana hemos sido portada en los medios de comunicación -incluso nacionales- precisamente por eso. Porque a un neardental de esos que la noche produce, le dio por liarse a puñaladas y mamporros con todo aquel que se cruzaba en su camino. El video que se pudo ver en la edición digital de EL COMERCIO era sumamente revelador de cómo estos individuos actúan.

En la madrugada del pasado sábado, el ahora encarcelado había salido rebotado de varios bares de la zona del Fomento. Su actitud agresiva hacía que lo echaran sin contemplaciones de los locales hasta que… cuchillo en mano se dedicó a meterse con los transeúntes que estaban en la calle. Imagínense el susto viendo a aquel poseso hasta las trancas de sabe Dios qué sustancias. Por suerte, no pasó una desgracia mayor. El mismo personaje también estuvo involucrado en un altercado en 2008, esta vez sí, con una víctima mortal. ¿Dónde? Pues sí, en los Jardines de la Reina, o sea, Fomento. En julio se cumplirán dos años de la salvaje agresión que sufrió el joven, Germán Fernández. No hace falta contar su historia porque todos la conocemos. Un chico que sale a disfrutar con sus amigos y acaba en el hospital luchando por su vida. Desde aquel día, nada ha sido igual para él, ni tampoco para su familia. Las graves secuelas de aquella pesadilla todavía siguen siendo más que patentes. La juventud de Germán y sus ganas por vivir, le ha permitido salir adelante. Efectivamente, el lugar de los hechos coincide con todos los anteriores. Algo que no es causal y que se da muchos fines de semana. Quizá demasiados.

La zona de Fomento se ha convertido en un polvorín. Y más, en cuanto entremos en la temporada estival, donde los mastuerzos florecen. Ahí las situaciones de riesgo se multiplican por cien. Bien lo saben los vecinos que asisten a peleas, broncas y altercados de forma bastante habitual. Pregunto, ¿se ha hecho algo para que esto no vaya a más? Es verdad, que la vigilancia se ha incrementado de forma notable, con patrullas conjuntas tanto de la Policía Local como Nacional. Sin embargo, no parece ser suficiente. El grupo municipal de Ciudadanos planteaba estos días la instalación de cámaras de vigilancia. Bueno, puede ser una medida, pero tiene que haber otras. Al menos, preventivas para que estos salvajes no aparezcan con tanta frecuencia sembrando el terror. En definitiva, no es admisible que el Puerto Deportivo y la playa de Poniente se acaben convirtiendo en un lugar peligroso. Nada más lejos de la realidad cuando es de día, pero al caer la noche…

@balbuenajm