>

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

El turismo supremacista.

48289474-624x415No puedo estar más de acuerdo con las palabras de nuestra alcaldesa, Ana González, en la presentación de una campaña de promoción turística de la ciudad. González dijo que Gijón busca un visitante que sepa «convivir» con quienes residimos aquí. El objetivo de la acción es centrarse en los meses, digámoslo así, más flojos en la afluencia de viajeros para intentar rellenarlos. «Xixón. Tu lugar» es el nombre elegido por Divertia para su divulgación y pretende captar tanto al público nacional como extranjero. En cualquier caso, la alcaldesa recalcó que en materia de turismo «hay que crecer, pero sin rebasar los límites de la coexistencia armónica entre quien está y quien vive». Por otra parte, una clara referencia a ese tipo de individuos que vienen a hacer lo que no se atreven en sus lugares de origen: desbarrar. Es lo que suele pasar con las despidas de soltero y eventos similares que nunca aportan nada bueno a la convivencia.

turismo-gijon-u402351122aag-624x385el-comercio-elcomercioPues bien, a mí el turista en general no me molesta. Yo también lo soy cuando viajo. Sin embargo, existe un tipo que sí me fastidia en especial. Lo llamo el turismo supremacista. Seguro que ustedes, durante este verano que ya agoniza, se han encontrado con alguno. Son muy fáciles de reconocer porque siempre se están quejando. Esto está mal, es feo o en mi ciudad se hace mucho mejor. Al que viene en plan supremacista nada le vale porque sólo sabe criticar. Como digo, no es difícil dar con ellos ya que se escuchan a la legua sus comentarios insidiosos. «En tal sitio», suelen decir en relación con su zona de procedencia, «tal cosa es mejor, más grande y funciona de cine». La pregunta que siempre me hago cuando tengo que escuchar semejantes sandeces es: si donde usted vive es un paraíso, entonces, ¿a qué coño viene? Pero también hay supremacistas que llegan dando lecciones. Piensan que eres medio tonto, retrasado o que la modernidad no ha llegado a estos territorios de la periferia peninsular. Normalmente, se delatan puesto que te miran por encima del hombro, consideran que deben ser los primeros en todo o que el mundo está a su servicio. Suelen ser especialmente crueles con el sector de la hostelería. Al camarero/a o empleado/a del hotel de turno le toca lidiar con ellos y la mala educación de la que hacen gala. En muchas ocasiones, hasta límites intolerables y cercanos a la crueldad.

noche-fuegos-gijon-klqf-u60621731035gl-624x385el-comercioEntiendo que Gijón es una ciudad muy turística -como toda la costa- especialmente en temporada estival. Es ahí donde casi se nos revientan las costuras. Luego, paulatinamente, sobre todo a partir de este mes, la marea baja. La campaña de Divertia busca precisamente eso: que no se vacíe en invierno y desborde en verano. No obstante, personalmente, me preocupan más los 5.000 empleos que perdió la industria asturiana el año pasado, a que el sector turístico siga creciendo hasta el infinito.

 

@balbuenajm

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


septiembre 2019
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30