Cataluña y lo demás. | RETORCIDA REALIDAD - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

Cataluña y lo demás.

Pedro Sánchez iba preparado para el martirio. Todos contra él. Sin embargo, el debate no discurrió exactamente por esos cauces. Los participantes se decantaron más por atacar a su competidor por el espacio electoral. Especialmente virulentos fueron los dardos entre el PP y Ciudadanos, ambos enfrascados en disputarse los votos del centro-derecha. En cambio, Unidas Podemos utilizó un tono mucho más didáctico con el PSOE. Casi de recriminación cariñosa ante el peligro de que la derecha llegue al poder. En cualquier caso, hubo un objetivo claro de la mayoría de las recriminaciones, a la postre, el partido socialista, pero sin demasiada crudeza. Cada uno, como digo, miró de reojo al votante de su espectro político.

Sánchez estuvo en tono presidente. Sin asumir demasiados riesgos y dirigiéndose principalmente a los populares en sus embestidas. En el tema estrella de la noche, en definitiva, Cataluña, estuvo conciliador. No anunció ninguna medida contundente, justo en el día donde el separatismo intentaba boicotear un acto del Rey en Barcelona. Le preguntaron, tanto Pablo Casado como Albert Rivera, sobre cuántas naciones hay en España. Cuestión retórica que le vienen inquiriendo a lo largo de esta campaña. Sobre todo, defendió los logros de su Ejecutivo.

Pablo Casado se mostró incisivo. Especialmente con Sánchez, aunque, como digo, no se olvidó de atacar a Rivera o Santiago Abascal. Estuvo especialmente cómodo con el tema económico, al recordar los logros de los gobiernos populares en la época de la crisis. En ningún momento, sobreactuó en demasía, si no que mantuvo un tonto sobrio.

Pablo Iglesias utilizó más o menos la misma táctica que en abril: ser didáctico. Evitó enredarse en el tema catalán, al ser consciente de que su ambigüedad puede perjudicarle. No obstante, brilló en los temas de política social, terreno en el que la formación morada se muestra poderosa.

A priori Albert Rivera era quien más se jugaba. La demoscopia le pronostica un cataclismo y esta cita se veía como decisiva para su partido. Volvió a abusar de paneles y gráficos -hasta sacó del atril un adoquín de las calles de Barcelona- pero estuvo menos agresivo que en ocasiones anteriores. Digamos que quiso dar una imagen más moderada.

Para Santiago Abascal, el líder de Vox, era su primera vez en estas lides. En ningún momento, quiso enzarzarse con los demás y trató de exponer su programa. Eso sí, hizo especial inquina con el estado de autonomías y respecto al tema catalán se sintió fuerte. Al fin y al cabo, es el que le ha resucitado en las encuestas.

En resumen, el debate estuvo entretenido y seguro que a muchos votantes les ayudará a tomar la decisión final. En una campaña tan atípica como esta -sólo siete días- no hay posibilidad de revancha. Iremos a las urnas con la imagen que hemos visto ayer. No hay más.

@balbuenajm

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


noviembre 2019
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930