Hubo un tiempo donde Gijón se podía cruzar de edificio en edificio subvencionado sin pisar el suelo. La fiesta de las ayudas para la rehabilitación de fachadas era de barra libre. Cada gijonés -cada comunidad de propietarios- recibía generosos subsidios sin condiciones. Es decir, daba igual el periodo del año que fuese (siempre estaban abiertas), […]