En el tema del Muro sorprende lo siguiente. Hace poco más de un año los gijoneses acudimos a las urnas. Si recuerdan, durante la campaña electoral en ningún momento la reforma del paseo de San Lorenzo estuvo presente. Ojo, cuatro años antes si lo había estado. Foro Asturias presentó un proyecto que, claro está, no tenía muchos visos de poder llevarse a cabo. Más que nada, porque se esperaba un Consistorio tan fragmentado que iba a resultar imposible alcanzar cualquier tipo de acuerdo. Al final, fue lo que pasó. Sin embargo, en mayo del 2019 nadie mostró especial interés por cambiar el aspecto de la playa. Mucho menos, la coalición que actualmente nos gobierna (PSOE e IU). De hecho, tuvo que llegar el coronavirus a nuestras vidas para que esto empezase a tomarse en consideración. Digo más, con la excusa de luchar contra la pandemia comenzaron los cambios por la puerta de atrás. De la noche a la mañana se cortó para crear espacios y luego vinieron las obras. Camufladas, bien es cierto, como provisionales y que generaron un mar de protestas, con manifestación ciudadana incluida. No duden de que si el pasado jueves se convocó el Consejo Social de la ciudad fue precisamente por eso: porque se necesitaba un órgano de participación con el que mitigar el debate sobre el «cascayu» y sus consecuencias. Dicho de otra manera: vamos a hablar de otra cosa.

Tenemos, pues, que el Consejo Social ha sido utilizado como blanqueador de decisiones ya tomadas. Fíjense que tanto el concejal de Movilidad, Aurelio Martín, como nuestra alcaldesa, Ana González, recalcaron que en ningún caso querían hablar del pasado. Evidentemente, no conviene. Resulta mucho mejor crear una comisión de trabajo de 17 miembros que presidirá el representante del Colegio de Arquitectos. Tendrá entre tres y cuatro meses para llevar sus propuestas al equipo de gobierno quien finalmente tomará la decisión. Ahora bien, no existe plazo determinado para la reforma, ni se sabe muy de dónde saldrá el dinero en estas circunstancias económicas. Algo que ha reconocido hasta la propia alcaldesa. Lo que sí tendremos, obviamente, es debate. Mucho debate. Meses de bocetos, planos e ideas para tenernos entretenidos. De empezar a diseñar de manera virtual una avenida de Rufo Rendueles que igual nunca se hace realidad. ¿Les suena? ¿No es lo que pasa siempre en Gijón? ¿No les parece que vamos a empezar con otro nuevo plan de vías?

@balbuenajm