Cada actuación de la concejalía de Movilidad en nuestra ciudad lleva consigo una sangría de plazas de aparcamiento. No es una opinión, sino hechos constatados. En la última presentada esta misma semana son 383 las que se pierden de un plumazo. El proyecto de remodelación del entorno del Molinón, el parque la Isabel la Católica y la Feria de Muestras se lleva por delante toda esa cantidad. Como compensación, se prevé la construcción de un parking en altura en la actual zona de estacionamiento situada detrás del Palacio de los Deportes. Eso sí, ni contempla plazos, ni presupuesto, ni mucho menos cuándo se va a poder hacer. Sería necesario modificar el Plan General de Ordenación vigente y tener dinero. Condición esta última de difícil cumplimiento teniendo en cuenta la situación del Ayuntamiento -presupuestos prorrogados a «motu proprio» para el año que viene- por culpa del coronavirus. Dicho en otras palabras: dudo mucho que veamos algún día ese aparcamiento que pretende compensar lo perdido. En cambio, todas las demás medidas previstas en el rediseño forman parte de lo que llaman «movilidad táctica». O sea, cambiar direcciones, señalizaciones o pintar rayas de colores en el suelo. En definitiva, que a la zona que recibe más afluencia de personas por sus eventos masivos (el fútbol, la feria, conciertos o el rastro) olvídense de ir en coche. Una vez más, los de la tribu de la movilidad se vuelven a salir con la suya.
Sí, porque el recorte de plazas de aparcamiento en Gijón es tremenda. Sumen si no las que se han eliminado en todas las peatonalizaciones exprés que se han (y están) llevando a cabo a toda pastilla. Fíjense en la avenida Rufo García Rendueles, la calle Ruíz Gómez, las proximidades a los centros escolares, la calle Bélgica en Pumarín, la futura remodelación de Pablo Iglesias… ¿Sigo? En resumen, que continúa la campaña para hacer de nuestra ciudad un lugar lo más hostil posible al vehículo particular. Vamos, que se guarde en el garaje y, por supuesto, se paguen religiosamente los impuestos municipales correspondientes. Ahora bien, de circular por nuestro Gijón del alma ni hablamos. Ya lo dijo el concejal responsable del área, Aurelio Martín, cuando le preguntaron por la solución a los atascos que ha creado en El Muro: no saquen el coche. Insisto, cosa que está consiguiendo a base de crear un auténtico infierno para el tráfico rodado. Lo último: aparque usted, si puede.
@balbuenajm