Cualquiera que siga la vida municipal durante esta semana en nuestro Gijón del alma, hubiese llegado a una conclusión equivocada. Poco menos, pensaría que es una ciudad religiosa a ultranza, donde no se respeta la libertad de culto y los poderes públicos están mezclados con las cuestiones de la fe. Cualquiera, digo, vería bien que […]