Permítanme una cierta dosis de escepticismo. Al fin y al cabo, a los gijoneses ya no nos sorprende los anuncios de proyectos rimbombantes que luego se quedan por el camino. Son tantos los zombis (inversiones empantanadas) que cuando nos dicen que uno resucita, seguimos teniendo la mosca detrás de la oreja. Fíjense si no en […]