El Ayuntamiento ha sido infectado por un virus. Eso sí, informático. En la madrugada del pasado martes piratas cibernéticos tumbaron el sistema dejándolo noqueado. Es decir, paralizado y con solo los servicios mínimos imprescindibles (semáforos, policía municipal y nada más). El resto dejó de funcionar o fue apagado por motivos de seguridad. Cayeron desde el pago a proveedores, pasando por cualquier gestión administrativa o trámite ciudadano. Olvídense, pues, de pedir en estos días o solicitar algo a las instancias municipales. Simplemente, porque no se encuentra en disposición de poder ofrecerlo: están desconectados del mundo. Ahora, sin duda, queda por ver las consecuencias que sufriremos por el «hackeo» que han perpetrado unos delincuentes. Es decir, cómo influirá este grave incidente en lo que ya de por sí es una maquinaria burocrática pesada. Piensen lo siguiente: si antes los tiempos para cualquier trámite municipal eran a veces más que largos, después de esto se van a tener que incrementar a la fuerza. Lo mismo que la concesión o pago de una ayuda y así un sinfín de cosas más. Sabemos también, por ataques similares en otros consistorios, que el proceso de recuperación es lento y progresivo. Hablamos de que algunos tardaron meses en volver a la normalidad. Lo cual, por lo visto, no se espera en el caso del gijonés. Incluso nos hablan de que la semana que viene podríamos tener el sistema en funcionamiento. Veremos, pero las consecuencias para Gijón de tener la administración local parada son muchas y todas negativas. Nada se va a escapar de los daños colaterales que vendrán. Queda por ver -aunque se asegura que no- si ha habido robo o pérdida de datos. En definitiva, de momento, tendremos un Ayuntamiento que estará los lunes al sol, igual que en la famosa película.
@balbuenajm