>

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

Donde quepamos todos.

Pasado y futuro del paseo del Muro de San Lorenzo se juntaron ayer. Por un lado, comenzaron los trabajos para la supresión del «cascayu». Ya saben, esa zona peatonal que llegó a nuestras vidas con la pandemia y que no tenía un final previsto. Tanto es así, que ha sido una jueza de lo Contencioso-Administrativo quien obligó a su desmantelamiento. De hecho, las autoridades municipales defendieron la permanencia con argumentos de lo más peregrinos. Entre otras cosas, que la covid todavía seguía amenazando Gijón, cuando gran parte de los barrios están en fiestas. Ahora, empieza la obra por la parte de la red semafórica. Después, eliminarán el mobiliario urbano que se colocó de sopetón y sin que nadie contase con ello. Son, por ejemplo, 30 bancos que servían para admirar el mosaico de colorines en que se convirtió el asfalto. Finalmente, vendrá lo más enrevesado. A la postre, ver cómo encaja recuperar el doble sentido circulatorio, dejando en medio el carril bici. O sea, con un vial a cada lado y solo un giro permitido, a la altura de la calle Menéndez Pelayo. En definitiva, el «cascayu» comienza a ser historia, de lo cual, como bien sabe el amable lector, nos congratulamos.

Por otro, siguen las presentaciones del proyecto de reforma integral del Muro. Los ediles de Movilidad, Aurelio Martín, y el de Obras Públicas, Olmo Ron, continúan divulgando su diseño a diestro y siniestro. Recordemos que fue a principios de abril cuando hicieron una puesta de largo en el propio Ayuntamiento. A partir de ahí, diversas asociaciones y colectivos también lo han conocido de primera mano. Por lo visto, la estrategia municipal pasa por darle un conocimiento universal, para así buscar consensos. Todo lo contrario de lo que hemos visto hasta ahora, puesto que la política de Movilidad ha sido un trágala constante. Produciendo incluso una fuerte división social, sobre tan icónico lugar. Diferenciado, según parece, a unos gijoneses buenos que abrazan la teología de lo verde, frente a otros malos a los que les encanta el humo. Oigan, y no es eso. En absoluto, podemos concebir un paseo pensando solo en una parte de Gijón, dando de lado al resto. Tenemos que diseñar un Muro donde quepamos todos. Es decir, las distintas formas de movilidad (presentes y futuras) tienen que estar representadas, con la lógica preponderancia para el peatón. San Lorenzo no puede ser rehén de ninguna ideología, sino patrimonio de todos los gijoneses.

@balbuenajm

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


junio 2022
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930