En la entrevista publicada el domingo en estas mismas páginas al consejero de Vivienda, Ovidio Zapico, no figura ni una sola vez la palabra propietario. Simplemente, no existen los dueños de pisos. Para la consejería, lo importante son los arrendatarios y la pléyade de normas que dicen van a protegerlos. La razón es bien sencilla: son mucho más sensibles al poder y sus decisiones. Esto es, se les puede controlar. Dependen de que el gobierno de turno saque una determina ley, aunque sea tan nefasta como la actual estatal aprobada en mayo del año pasado. De hecho, Zapico admite que hay un problema de oferta inmobiliaria. Gran parte de los inmuebles (hasta un 25% a nivel español) fueron retirados del mercado con la llegada de esta norma. Entre otras razones, porque limita y constriñe de tal manera a los arrendadores que prefieren: o bien pasarse al alquiler turístico, o bien retirar su piso del sistema de arrendamiento tradicional. Sin embargo, digo, en la consejería no se plantean dar incentivos para que vuelvan al alquiler de largo plazo. Más bien, sus planes pasan por construir viviendas en dicho régimen y nos hablan de que en 2024 se iniciarán hasta 550 nuevas. Es decir, no da ni una sola oportunidad al pequeño propietario para que aumente la oferta, porque creen que lo van a hacen ellos con el incremento de 19 millones de euros que tienen asignados en los presupuestos.
Permítanme que en el tema de vivienda tenga una cierta dosis de escepticismo, con lo que se diseña desde lo público. Sí, porque siempre suele crear un problema más grande del que había. Entre otras cosas, al tratar de intervenir en un sistema de mercado, creyendo que van a cuadrar oferta y demanda a su manera. Algo que resulta tremendamente tentador para la política, puesto que también se captan votos. Somos la segunda comunidad con más parque de vivienda pública -solo superada por Madrid y siendo número uno per cápita, o sea, por habitante- pero no parece todavía suficiente. Es más, aquellos que no paguen un alquiler subsidiado, tampoco tienen que preocuparse. Desde la propia consejería ya han dado la orden de que se paralicen los desahucios. ¡Menudo mensaje que se manda a los inquilinos de Vipasa! Tenemos, pues, una legislatura donde solo habrá palos para una parte, mientras que se fomenta que todo el mundo sea arrendatario de alguna forma. Sobre todo, repito, porque es un mecanismo de control en toda regla.
@balbuenajm