Hace tiempo que la cabalgata de los Reyes Magos de Oriente pasó al terreno de la política. Esto es, se mira desde la famosa polarización: o es de izquierdas, o de derechas. Sin ir más lejos, el año pasado se acusó al gobierno municipal de haber organizado casi un desfile de carnaval. Oigan, con música roquera en directo desde una carroza. Este, en cambio, la polémica viene por la presencia de animales. En concreto, por unos dromedarios ya que los caballos no parece discutirlos nadie. Nuestra alcaldesa, Carmen Moriyón, decidió a última hora prescindir de su presencia en el desfile. Ojo, pese a estar contratados por un importe de 16.000 euros y quizá tener que pagar indemnizaciones. Dicha decisión la motiva en una ambigua interpretación de la Ley de Bienestar Animal. Norma aprobada recientemente y que regula la participación de los animales en los festejos. Según Moriyón, podría dar lugar a denuncias, tal y como señalan desde la Secretaría General del Ayuntamiento. No sé, lo cierto es que cada año, como digo, la política entra cada vez más en la Cabalgata. Día especial para los niños y que nadie debería jorobar. Sabemos de su inocencia, ahora bien, a este paso van a empezar a preguntar por qué se arma tanto lío cada cinco de enero. Fíjese que el portavoz municipal del PSOE, Luis Manuel Flórez, “Floro”, se lo quiere explicar a los más pequeños de forma muy sencilla. «Entenderán», dice sobre la ausencia de los dromedarios, «que están cansados porque vienen desde muy lejos y les afecta el cambio climático». Sí, para ser exactos desde Cantabria.
@balbuenajm