Comprenderá el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, que su visita del pasado lunes no haya levantado pasiones. Entre otras cosas, porque el plan de vías ha visto pasar nueve ministros y otros tantos altos cargos en sus 22 años de historia, con el mismo blablablá. Eso sí, durante esa eternidad solo se han firmado dos convenios, es decir, compromisos formales por parte de las administraciones intervinientes. Y para más inri, el último publicado en el BOE (2019) fue tumbado desde el propio Ayuntamiento, al cambiar de nuevo el emplazamiento desde el Museo del Ferrocarril a Moreda. Entenderá Santano, pues, que las grandilocuentes palabras y bonitas infografías sobre el proyecto de la estación intermodal no impresionen en absoluto. Más bien, generan un sentimiento colectivo de escepticismo. Repito: hemos vivido esto tantas veces esto -incluso con voluminosas maquetas expuestas en la Feria de Muestras- que ya ni fu ni fa. Fíjense que ni siquiera se ha levantado un gran debate ciudadano sobre el diseño, puesto que nos han robado la ilusión. A esto contribuye también, claro, lo vivido con el vial de Jove. Una obra imprescindible a punto de ser adjudicada que, de forma sorprendente y tras 30 años de espera, se cae. Señor secretario, ¡qué gran oportunidad perdió usted de pedir perdón a los gijoneses/sas, aunque no fuese culpa suya! ¡Qué gran oportunidad de admitir los groseros errores y engañifas que nos han llevado a esta situación! Sin duda, hubiese sido un buen comienzo.

@balbuenajm