Se lo habíamos dicho desde esta columna: el proyecto del Ministerio de Transportes para el vial de Jove es un plato de lentejas. Ya saben, si quieres las tomas y si no… Las alternativas propuestas son la antítesis a lo que esta ciudad necesita. Van desde no hacer nada (alternativa cero), deprimir un poco la carretera (la uno) y un viaducto de 14 metros de altura (la dos). Ni menos ruido, ni contaminación. Vale, y ahora, ¿qué? ¿De verdad lo va a solucionar la delega del Gobierno, Adriana Lastra? ¿Y por qué no lo ha hecho antes? ¿Vamos a manifestarnos a diario hasta que nos cansemos? ¿Vamos a seguir asistiendo a este postureo político de que estamos con los vecinos, pero hacemos lo contrario? Nuestra alcaldesa, Carmen Moriyón, dice que no apoyará los presupuestos asturianos, para que el presidente del Principado, Adrián Barbón, presione a su partido en Madrid. El problema es que para Barbón no es imprescindible el voto de Foro. Propongo, pues, otra solución mejor. Sería la de que Gijón se incorpore a Cataluña. Allí existen hasta cuatro obras de soterramiento distintas y nadie le pone pegas. Son en Barcelona, Montcada i Reixac, Sant Feliu y L’Hospitalet de Llobregat. No sé, si cambiamos el nombre por San Feliu de Xixón igual cuela. Seguro que el gobierno de Pedro Sánchez, ahora que necesita negociar los Presupuestos Generales del Estado, se desvive por el vial de Jove. Seguro que aparecen los cerca de 286 millones que nos tangaron del proyecto fracasado y los edificios no se caen.
@balbuenajm