Siempre digo que la Administración en temas inmobiliarios es lenta y llega tarde. Vamos, que es como el caballo del malo. Cuando el precio de los pisos estaba en máximos debido a la burbuja inmobiliaria, hacia el 2006, los valores catastrales se encontraban bajo mínimos. Es decir, la diferencia entre el valor real de mercado y su correspondiente catastral era como de tres veces. Durante los casi diez años de subida y hasta ese momento no se había hecho nada. Sin embargo, se tomó la decisión de revisarlos al alza en 2008, justo cuando, a todas luces, era más que patente que el boom había pasado. Después del verano de 2007 el mercado ya había dado síntomas claros de fatiga, anticipo de lo que vendría después: la caída en picado de los precios. Dicho de otra forma: ahora que el precio de la vivienda cae, su valor catastral seguirá subiendo hasta 2018. Situación curiosa que da lugar a profundas distorsiones. Así, cuando un inmueble se vende su valor fiscal –catastral multiplicado por un coeficiente- suele ser bastante superior. Esto es, el propietario refleja fielmente el precio de la compraventa y, pese a ello, recibe a los pocos meses una carta diciendo que para Hacienda vale más. Como eso, muchas otras cosas ya que los altos valores catastrales no sólo sirven para a efectos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), sino también para la liquidación de la Plusvalía Municipal que se ha disparado. Dicen algunos políticos municipales que se dan las circunstancias para reflejar una bajada. No se lo crean mucho. La clave de todo este asunto está en no recaudar menos. O sea, si bajan los valores catastral subirán los tipos y viceversa. Si ahora no se aplica el 4% de recargo que puso en marcha el Gobierno central, continuará subiendo el valor catastral para igualar. Un trampantojo, un engaño a la vista que tiene un único fin: que el IBI siga siendo la principal fuente de ingresos de los municipios. Todo lo que no pase por ahí, difícilmente tendrá cabida. Se podrá dulcificar con pequeñas rebajas, pero, en definitiva, seguiremos pagando más.