La subida de impuestos que plantea IU al PSOE se las trae. Según la coalición, si los socialistas quieren tener unos presupuestos para 2014 tienen que asumir punto por punto su programa fiscal. Es decir, habrá aumento en el impuesto a la banca, sucesiones y el de patrimonio; junto con un nuevo tributo verde grabaría a las canteras y minas a cielo abierto. Vamos, que de llevarse a cabo habrá que decir lo de «Virgencita que me quede como estoy». O en otras palabras: con un presupuesto así vale más entrar en prórroga. El propósito de esta nueva ofensiva fiscal, según IU, es recaudar 110 millones de euros. Sin embargo, en Asturias la subida impositiva y el aumento en la recaudación no guardan relación. Pese a ser la autonomía con mayor fiscalidad junto con Andalucía y Cataluña, lo que se recauda ha bajado constantemente durante este año. Muestra inequívoca, sin duda, de que la vaca ya no da más leche por mucho que se la exprima. Es más, algunos se sienten indignados ante las continuas deslocalizaciones fiscales que han batido todos los récord. Pregunto, si sube el impuesto de sucesiones, ¿cuántas herencias acabarán cambiando de domicilio fiscal? ¿Cuántas en Madrid donde están exentas? Si sigue subiendo el impuesto a los depósitos bancarios, ¿cuánto tiempo tardarán las entidades en reaccionar? ¿Cuánto en ofrecer mejores tipos de interés a los ahorradores que abran sus depósitos  en otros lugares? Si se baja el límite exento del impuesto de patrimonio, ¿no ocurrirá acaso lo mismo? El problema de la fiscalidad de IU está principalmente en su concepto. Para IU, una persona que gana 100.00 euros anuales –cifra que está al alcance de cualquier profesional como, no sé, un médico, arquitecto o notario – ya es rico. Tanto, como si de Bill Gates se tratase y por eso hay que aplicarle el tipo máximo: el 56% que es el mayor de España –y segundo de Europa- junto con Cataluña. De seguir así, la depredación fiscal lo único que hará es prolongar la crisis: eliminará la inversión además de esquilmar el bolsillo del ciudadano. El efecto Robin Hood que se pretende –confiscar a los más pudientes- se volverá en contra. Todos seremos más pobres.

La otra parte del presupuesto para IU está en implantar el «modelo andaluz». Sí, con medidas tales como que el Gobierno de Javier Fernández pague agua, luz y gas a las familias más desfavorecidas. Algo que ya se ha hecho en Andalucía donde gobierna la coalición junto con los socialistas. El problema de aplicar el «modelo andaluz» es que sus resultados son los siguientes. Mayor paro de Europa, mayor desempleo juvenil y peores tasas de crecimiento. O sea, justamente lo contrario a lo que necesitamos. Lo dicho, si así va a ser el presupuesto para el año que viene bendita sea la prórroga.