Hay que cambiar el chip (o el intríngulis de la crisis). | RETORCIDA REALIDAD - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

Hay que cambiar el chip (o el intríngulis de la crisis).

Queramos o no, la crisis económica que venimos padeciendo es de mercado. Es decir, éste se encontraba sobredimensionado y, por tanto, como cualquier cosa hinchada, tiene al final que estallar y buscar equilibrio. Así, sus participantes tienen que darse cuenta que lo que valía hace unos meses ( o incluso horas), ya no sirve ahora. Siento -por mi profesión, claro está- todos los días la crisis muy cerca de mí. Casi, hasta la llego tocar. Y veo, bien es cierto, que muchos todavía no se han dado cuenta de que el escenario es otro. De que, en definitiva, hay que cambiar el chip si queremos salir de este «impasse» económico. Pongamos varios ejemplos.

Primero. Quien se dispone a vender una propiedad en el mercado inmobiliario, ya no puede regirse por el siguiente razonamiento. Como mi vecino vendió el 4º en 200.000 euros el año pasado, el mío que es el 5º y encima mejor porque siempre lo nuestro vale más; tiene que estar ahora en 250.000 euros. Falso. Su vecino vendió el piso cuando estaba en plena euforia del mercado, cosa que, como todo el mundo sabe, ya no sucede. Si quiere vender su propiedad tendrá que adaptar su precio al del vecino e incluso inferior. Y no pasa nada, créanme, porque seguirá ganando dinero seguro.

Segundo. Muchos sectores (el inmobiliario o automovilístico, por ejemplo) estaban acostumbrados a obtener beneficios a espuertas. Más que vender en estos años, les compraban sus productos. Ahora, si quieren sobrevivir, tendrán que recortar ganancias o, simplemente, no tenerlas. Y, quien sea empresario de verdad, lo entenderá. Y, quien sea un simple advenedizo, se marchará a casa con una sensación de frustración apabullante.

Y tercero. El sector financiero no puede jugar al palo y la zanahoria con el ciudadano. Si primero cometió excesos convenciendo a todo el mundo de que lo mejor era tener un piso propiedad, ahora no puede utilizar la táctica contraria. O sea, que cada vez que un cliente caiga en una oficina le quiten de la cabeza el comprar cualquier cosa (un piso, un coche, unas vacaciones…). Por tanto, si vuelve a la dinámica del rigor, es decir, concedérselos a quien demuestre que tiene capacidad financiera, evitaremos situaciones de ahogo como las que estamos viviendo. A todo el mundo, en resumen, no se le puede decir que no.


Coda: Cuanto más tardemos en cambiar estas actitudes, más larga será la crisis. Créanme.

Temas

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


septiembre 2008
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930