El chigre, como foro político-social y eje para mover el mundo, no tiene igual. Es ponerse en la barra de uno y escuchar reflexiones de todo tipo sobre cualquier tema. Como esta semana tuvimos todo un bombardeo de elecciones «made in USA», no me resisto a contarles la conversación que escuché. Ante varias botellas verdes vacías, dos individuos hablan entre sí casi a voces. Dice la sidra: «Vistes al Obama esi, ye igual que Martín Lutero». Nota: Martín Lutero fue un teólogo y fraile católico del siglo XVI que inspiró la Reforma Protestante. Continua la sidra: «Además, ye fíu de Kennedy». Nota: lo siento, no hay comentarios posibles. Por último, como homenaje a este ágora vivo del conocimiento que es el chigre, a esta especie de enciclopedia de a pié, a este Aleph del saber que diría Borges; acabemos con una reflexión. Los presidentes, aunque sean de Estados Unidos, no dejan de ser como los centollos: nunca sabes lo que llevan dentro hasta que los pruebas.