Ciertamente, si yo dijese «El debate del paro en Asturias es falso porque no perdemos empleo, sino que lo ganamos», me lloverían las críticas por parte de los amigos de Retorcida Realidad. Es más, dirían que si vivo o no en este paraíso natural llamado Asturias, porque, la sorprendente afirmación, no cuadra en absoluto con lo que estamos viendo. Pues bien, eso mismo pensé yo cuando vi esta mañana la entrevista a Joaquín Lorences Rodríguez, Catedrático de Fundamentos de Análisis Económicos de nuestra universidad. La misma -véase en El Comercio Digital- sostiene que no debemos medir cómo afecta la crisis a nuestra economía por el paro creciente (144 trabajadores al día pierden su empleo), sino por el número de personas que están trabajando. Y eso, la tasa de empleo, no ha hecho más que subir durante estos años, hasta acabar, en 2008, con un aumento del 4 por ciento. Pero, claro, señor Lorences, hay que contarlo todo. A base de jubilar a generaciones enteras de trabajadores, Asturias consiguió tener la tasa de empleo más baja de España. Cuando este fenómeno se fue mitigando (ya no se hace tan alegremente), naturalmente, el número de personas que trabajamos va creciendo (es que menos, la verdad, resultaba casi imposible). Por tanto, no es que ahora vayamos mejor en cuanto al empleo que los demás, sino que veníamos de una situación donde ya habíamos tocado fondo. Y eso, repito, hay que tenerlo en cuenta cuando se hacen este tipo de afirmaciones.

Pero, es más, a mí me parece muy preocupante que uno de nuestros pilares económicos, el sector metal-mecánico, se vea inmerso en una vorágine de recortes de producción a través de una empresa tan importante para esta región como Arcelor-Mittal. Sin embargo, el profesor Lorences sólo ve esto como un hecho coyuntural. Si Arcelor-Mittal recorta producción e inversiones irán detrás las empresas auxiliares (ya han despido de manera directa a 400 personas y cuentan con unas 700 más durante el 2009), y El Musel (¿para qué va a servir entonces su ampliación si el principal cliente recorta producción?), y Feve (mismo caso), y… Pero, ay, Asturias se ve tan bonita desde los despachos.