Los presupuestos del Principado vuelven a ser cicateros con Gijón. Tienen que serlo a la fuerza porque, a todas luces, la partida global suma 300 millones de euros de inversión. Una miseria que no da ni para aliviar los baches de las carreteras asturianas. Si nos ponemos a desmenuzarla, vemos que toda la creación de infraestructuras se la lleva la Zona de Actividades Logísticas (ZALIA). Su enlace por La Peñona consume 3,1 millones de euros para un proyecto fallido –lo tengo que repetir- tal y como está concebido. No busquen porque no hay más. Podía haberse metido alguna partida para la añorada estación intermodal, siquiera su estudio, pero ni está ni se la espera. Todo el dinero que va a recibir la ciudad desde el Principado se reduce a eso, más las obras en algún colegio y una asignación (700.000 euros) para la ampliación y reforma del Hospital de Cabueñes. O sea, la misma tónica que han seguido siempre las cuentas de Javier Fernández: ni rastro de la inversión. Resulta, pues, curiosa la reunión que va a tener lugar el próximo día siete de diciembre. En ella se van a sentar, por un lado, el presidente del Principado y la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández; mientras que, por el otro, va a estar el nuevo ministro de Fomento, Iñigo de la Serna. Se va a hablar, cómo no, del retraso del AVE, la situación del ferrocarril, la autovía del Suroccidente o el plan de vías en nuestra ciudad. En resumen, le van a exigir a De la Serna dinero para terminar las infraestructuras asturianas, aunque desde el Principado, en su parte alícuota, se lo nieguen. Es más, cuando discutan sobre el plan de vías no sabemos muy bien cómo lo harán. En principio, el Gobierno asturiano es contrario a mover la intermodal de donde estaba diseñada: Moreda. Sin embargo, Ayuntamiento y Fomento habían llegado a un acuerdo antes de las elecciones para situarla a la altura del Museo del Ferrocarril. Por tanto, que nadie espere el más mínima apoyo al proyecto actual. Su planteamiento, de una estación situada a más de un kilómetro del centro, lo van a defender a capa y espada. Ojo, todo ello pese a que los datos en este sentido son contundentes: la pérdida de viajeros de la estación provisional de Sanz Crespo –más o menos donde Moreda- son irrefutables. Pues bien, si no creemos en el plan ni aquí y estamos divididos, ¿cómo le vamos a pedir al ministerio que lo apoye? ¿Cómo que lo financie –tal y como es el deseo del Ayuntamiento- más allá de la venta de las parcelas del «solarón»? Si desde Oviedo no se lanza un mensaje de impulso mediante la asignación de fondos, ¿acaso lo van a hacer en Madrid?