No tengo ni la menor duda: la militancia de Xixón Sí Puede (XSP) e IU aprobará el proyecto presupuestario para el año que viene. El comodín del público está garantizado. Además, lo hará por una amplia mayoría y sin titubear. El presupuesto (su presupuesto) no podía haberle salido mejor a Unidos Podemos. Mario Suárez del Fueyo, el portavoz de XSP, lo explicaba así en estas mismas páginas: «la inversión social pasa de los 62 euros por habitante en 2016 a 91, situándose a 9 de alcanzar la excelencia cifrada en 100 euros por habitante, según la Asociación de Gerentes de Servicios Sociales». Todo un logro que ambas formaciones ya han empezado a vender. ¿Qué pueden pensar las bases de XSP e IU? ¿Qué todavía es poco? Pues que no se preocupen. Se llegará a esos 100 euros por habitante y mucho más. Sólo es cuestión de esperar un año, en 2018, y ya verán cómo se sobrepasa la barrera con creces. Son las cosas que tiene este Plan de Emergencia Social-Renta Social Municipal que han puesto en marcha, ojo, con la inestimable colaboración de Foro. Una acumulación de ayudas –engendro lo llama el PP- que lo único que pretenden es garantizar un sueldo mínimo a cada ciudadano. En Gijón te cuidamos desde la cuna hasta la sepultura, podría ser su leitmotiv. El PSOE, por su parte, no se cree las cifras que da Del Fueyo. Dice que la partida sólo (le parece poco) aumenta un 15%. Es decir, que la inversión social en nuestra ciudad se va a situar en los 19,5 millones de euros –casi el 9% del total- y que no es para tanto. Refuerza, obviamente, con esta guerra de números, lo que ya dijimos hasta la saciedad en esta columna: todo en nuestra ciudad gira en torno a lo social. No hay más. Si su gasto sube hasta el infinito el presupuesto es bueno, si no hay que rehacerlo hasta que sea así. Si una ayuda no tiene bastantes usuarios, como sucedió con las energéticas (luz, gas, etcétera), se vuelve a reformular para crear un universo más amplio de clientes potenciales. No me extraña que XSP repita sin parar que ya ha puesto en marcha su famoso rescate ciudadano. De hecho, yo me siento así: completamente rescatado a base de pagar más impuestos. Porque, como el crecimiento de la Renta Social Municipal va a ser exponencial, es lo que me va a tocar. Este presupuesto que nace ahora lo hace con cargas y gravámenes. El Plan de Emergencia Social es eso: una carga que, como el mito griego de Sísifo y su piedra, habrá que subir a la montaña un ejercicio tras otro. Eso sí, será cada vez más pesada.