Poco podía sospechar el equipo de Gobierno municipal que ayer, día del Carmen, iba a recibir semejante sorpresa. Es más, mientras todos esperábamos acontecimientos sobre un plan parcial -en concreto, el de Cabueñes por la polémica que trae consigo- va el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y anula el Plan General de Ordenación Urbana. Casi nada. En fin, veamos cómo está el asunto. Para el TSJA el plan es «contrario a derecho» básicamente por dos cosas. Primera, por haber sido tramitado como modificación en vez de revisión. Y segunda, por carecer de estudio de impacto ambiental. Sostiene la sala de lo Contencioso-Administrativo que «se ha encubierto una genuina revisión del PGOU» y, por tanto, el periodo de información pública, así como los estudios económicos y financieros resultan «deficientes». Además, y por si lo anterior fuera poco a la hora de desmontar su tramitación, alude también a una falta documentación «esencial» desde su aprobación inicial. En resumen: la sentencia es un varapalo en toda regla para nuestro urbanismo. Cierto es, como señala el concejal del ramo, que de momento no pasa nada. El Ayuntamiento, lógicamente, va a presentar recurso. Sin embargo, si la sentencia se convierte en firme el lío puede ser monumental. Imagínense que todos los planes parciales sobre entornos rurales -los que trajeron las manifestaciones y mayores enfrentamientos durante el 2005- serían nulos. Es decir, no podrían construirse las viviendas que estaban previstas en Granda, Castiello o Cabueñes; hasta que no volviese a tramitarse todo de nuevo.