Veladamente los sindicatos amenazaron con movilizaciones. El secretario general de CCOO , Ignacio Fernández Toxo, llegó a decir respecto a lo de aumentar la edad de jubilación que «tendrán que pasar por encima de nosotros». Y eso que la reforma puede diluirse como un azucarillo. De hecho, el Gobierno dio marcha atrás en sus planes iniciales (aumentar los años de cotización hasta 25) para dulcificarlos bastante. No obstante, yo me pregunto, ¿y pasaría algo si saliesen en manifestación? ¿Sería tan grave para la imagen del Gobierno? ¿No les ha sucedido lo mismo a todos los gobiernos de la democracia? Pese a que Zapatero ha tratado siempre de impedir que el descontento tomase la calle, lo que se exige ahora es firmeza. Si hay que tomar medidas, aunque sean duras y no gusten, que se tomen. Resumiendo: quien tiene que gobernar, que gobierne.
El Partido Popular, también subrepticiamente, vino a decir que podría plantear una moción de censura al Ejecutivo. Francamente, creo que no va a ser así y me explico. Los apoyos necesarios para sacarla adelante son más que dudosos. De hecho, será difícil que algún grupo parlamentario -a poco más de un año de las elecciones autonómicas y municipales- asuma el riesgo de apoyarla. Además, observen que el PP sigue la táctica del refrán chino: sentarse a la puerta hasta ver el cadáver de tu enemigo pasar. Y el último sondeo del CIS dice que le va estupendo haciéndolo así: consolida una ventaja de casi 4 puntos respecto al PSOE. Por tanto, aquello de «perro ladrador, poco mordedor» debería aplicarse a este caso.
La bolsa cayó ayer casi un 6 por ciento de su valor. Duro correctivo. Sin embargo, no hay tampoco que enlazar la caída con la crisis que estamos viviendo. El IBEX llegó a superar los 12.000 puntos (ahora está en poco más de 10.000) y la situación económica era la misma. De hecho, hasta ahora la bolsa se mostraba, aún en los tiempos que vivimos, insisto, como un mercado tremendamente rentable. Yo achacaría este bajón a eso de «pánico vendedor, pánico comprador» y pienso que volverá a recuperarse. En cambio, sí es preocupante la situación de la deuda pública. La prima de riesgo alemana –la más segura de pago- le saca ya más de 100 puntos básicos a la española. Los mercados, claramente, están descontando una muy mala situación económica