No sabemos muy bien si la foto que ven se repetirá. Pertenece a la llamada «Comisión Zurbano», a la postre, las negociaciones tendentes a concretar las 54 medidas anticrisis urgentes propuestas por el Gobierno. De hecho, hoy martes era el día en que se tenían que haber aprobado, sin embargo, todo ha quedado pospuesto para el próximo 9 de abril. La oposición, excepto UPN, ha puesto excusas de todo tipo. Cosa que, como es lógico, ha desconcertado al Ejecutivo. Éste contaba con la negativa del PP, pero no del resto de los partidos. A la vista del acto parece que una cosa está clara: todos tienen miedo al efecto barco, esto es, al efecto remolino que produce cuando se hunde. Piensan, y quizá no les falte razón, que su apoyo a Zapatero puede salir caro. Querámoslo o no son tiempos preelectorales para casi todo el mundo: unos porque ya tienen encima las elecciones catalanas, otros porque piensan en municipales y autonómicas. Y aunque las medidas en muchos casos son tan ligeras que casi rozan la chorrada -¿acaso es un trauma aprobar que se pueda llevar más de una maleta en el avión mientras no se pase de peso?- de momento nadie quiere retratarse. Ya se lo decía hace un tiempo: con esta configuración del Parlamento es imposible una solución política a la crisis. Se pueden aprobar presupuestos o pequeños ajustes, pero, en ningún caso, las medidas estructurales que de verdad la atajen.