La segunda entrega del sumario en el caso Gürtel ha dejado más claro todavía lo que era esta red: una empresa de golfos que utilizaba métodos golfos. Así, logró entrar en el Partido Popular haciendo dumping –la organización de viajes o mítines costaban hasta tres veces menos- para luego ir creciendo en su interior. Digo que utilizaban métodos golfos porque su estrategia comercial se basaba en el regalo desmedido, soborno y compra de voluntades. Todo esto, insisto, diseñado ya desde el origen mismo de la trama. Pero, sin ninguna duda, estos nuevos 50.000 folios a quien más han salpicado ha sido al tesorero del PP, Luis Bárcenas. A él se le señala como el eje del mal, esto es, aquél que ha sido introductor de las empresas de Correa en la organización. Ayer, por fin, Bárcenas presentó la dimisión como tesorero y su baja temporal de militancia, sin embargo, conserva el cargo de senador. Pregunto, ¿es esto compatible? ¿Puede uno causar baja en su partido y seguir ejerciendo un cargo público por el mismo? ¿Le seguirá el PP pagando un abogado que cuesta 350 euros la hora? En resumen, parece más bien una solución light a un gran problema.