>

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

O ideología, o pasta.

imagesAl Gobierno no le salen las cuentas. De momento, tiene 170 apoyos amarrados para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Serían los 134 diputados de su propio grupo, más 32 de Ciudadanos, dos de UPN, uno de Foro Asturias y uno de Coalición Canaria. Le faltarían, en definitiva, seis más para sacarlos adelante. Esto es, un diputado de Nueva Canarias -que esperará hasta el último momento para conseguir inversiones, como ya ocurrió en 2017- y cinco del PNV. Estos últimos, claro está, los que más ocupan y preocupan al Ejecutivo. Más que nada, porque el partido vasco se ha mostrado reacio a sentarse en una mesa de negociación, mientras persista la aplicación del artículo155 en Cataluña. Algo que el nacionalismo, debido a su propia idiosincrásica, se niega a admitir. Ahora bien, deben saber (y saben) también lo que se juegan. En concreto, 509 millones de inversión para su territorio. Un 32% más que en los presupuestos del año pasado y mira que sacaron tajada. Fíjense que para desarrollar la llamada Y vasca, o sea, su alta velocidad, van destinados en los actuales PGE unos 300 millones de euros. Compárenlo con las cifras asturianas y verán de lo que hablamos. Soraya Sáez de Santamaría, la vicepresidenta del Gobierno, ya se encargó en Oviedo de recordar las bondades de estas nuevas cuentas para Asturias. Un 10% más que en los anteriores y la mayor parte destinados a infraestructuras ferroviarias. Total, estamos hablando de 225 millones, o sea, menos de la mitad que para el País Vasco. Por tanto, nacionalistas serán todo lo que quieran, pero no tontos. El PNV sabe de sobra que sale muy beneficiado, va a atornillar aún más y acabará permitiendo su aprobación. Eso sí, será en fecha posterior al 22 de mayo que es cuando se prevé la resolución del galimatías catalán. Ahí los independentistas: o forman gobierno de una puñetera vez, o van de cabeza a unas nuevas elecciones. En resumen, el argumento perfecto para quedar bien con las bases y al mismo tiempo llenar los bolsillos. Además, políticamente hablando, necesitan dar vida al PP porque es lo que les conviene. Tengan en cuenta que, si el ascenso de Ciudadanos se confirma en las urnas, el famoso cupo vasco -chollo de financiación donde los haya- quedaría incluso en peligro. Con el nuevo cálculo pasan a aportar 1.237 millones por competencias no transferidas al Estado. O lo que es igual: 300 millones menos que en los últimos años. El partido naranja ya ha reiterado que en caso de gobernar cortaría de raíz con este sistema. Estamos, pues, ante un auténtico dilema para el nacionalismo vasco: o ideología, o pasta. Al final, ya lo verán, se quedarán con lo segundo y tendremos presupuestos.

@balbuenajm

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


abril 2018
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30