Desde luego, estamos viviendo una campaña electoral anticipada en toda regla. Visto el trajín de nuestros políticos -más ocupados en las autonómicas y municipales del año que viene- tal parece que fuesen este mismo domingo de mayo. Comenzó la fiesta Adrián Barbón adelantando su candidatura a la presidencia del Principado. Sostenía Barbón que era la única manera de calmar los ánimos en la Federación Socialista Asturiana (FSA), además de elaborar sin sobresaltos las listas. Por tanto, cada acto del secretario de la FSA puede considerarse electoral. Sin ir más lejos, el otro día contestó a Mercedes Fernández para recriminarle la política de pactos en la derecha que pretende llevar a cabo.Esta última, «Cherines», es la más activa con diferencia. Yo diría que hiperactiva a tope. Lo mismo propone a Javier Fernández aprobar un presupuesto (ojo, sólo con la condición de eliminar el impuesto de sociedades y sin preocuparle el resto), como aparece por Gijón para crear alianzas con Foro (a quien ha estado criticando y con especial énfasis a Carmen Moriyón), o se postula como la principal defensora de que el grado de Ciencias del Deporte y Actividad Física recale en Mieres (rompiendo, claro, la neutralidad que cualquier político debería tener en este asunto). Todo es energía en Fernández que tiene al PP asturiano movilizado. Revolucionado y a toda máquina. Cuidado: esto es muy largo.

En Podemos, a cuenta del chalé de Pablo Iglesias, se ha desatado la guerra interna dentro el grupo parlamentario. Está claro que el secretario general es Daniel Ripa por su reciente elección, pero falta nombrar candidatos a través de primarias. Dentro de poco, cuando se pase la polvareda de lo de Galapagar, se desatarán las hostilidades. Por último, Foro también ha entrado en ebullición. La propuesta de la agrupación de Siero -ya saben, que la alcaldesa de Gijón sea candidata a la presidencia- cogió por sorpresa. Sobre todo, a Cristina Coto a quien se le atragantó el bollo del Martes de Campo en Oviedo. Ciertamente, era bien conocido el deseo de muchos de que Moriyón pasase a liderar el partido. Unas encuestas negativas y el necesario revulsivo sería el principal argumento. Sin embargo, el debate se ha anticipado más de lo previsto y el patio está revuelto. Noreña, Ribadesella o Somiedo ya han dejado claro su apoyo a la alcaldesa gijonesa, mientras que Coto, como ella misma reconoce, se entera de todo esto por los medios de comunicación. Interesante ver qué pasará el 29 de septiembre en el partido de Álvarez-Cascos. Sin duda, creo que los propugnan un cambio en la candidatura llevan razón. De alguna manera, Foro tiene que frenar esa cuesta abajo en la que está inmerso o irán directos al desastre.

@balbuenajm