Al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, le hace falta un lavado de imagen. Bueno, más bien, creo, se lo van a dar en las elecciones que dentro de poco se van a convocar. En todo caso, su historial al frente de la patronal ha sido de lo más convulso. Recordemos que hasta ahora ha estado más en boca de todos por las quiebras de sus empresas (Air Comet, Seguros Mercurio, Viajes Marsans…) que por su propia labor. Ayer dijo que para salir de la crisis «hay que trabajar más y ganar menos», lo cual para mí, en un dirigente de este calibre, es de una falta de tacto terrible. Seguramente, en muchos casos ya está sucediendo esto sin falta de decirlo públicamente, pero si no fuese así, se puede aludir a otras fórmulas para reclamar moderación salarial sin dar un titular tan crudo.

Todo viene a cuenta porque, desde la CEOE, se temen una subida masiva de los convenios a cuenta de la inflación. Actualmente, la misma está por encima del 2% con un consumo bajo. Es decir, se está dando el fenómeno inflacionista debido principalmente a la subida del petróleo y, quizá, como se señala desde la propia confederación, a los incrementos impositivos que han tenido lugar. Pues bien, lo que se tenía en mente es que la negociación colectiva iría a la baja, es decir, si el sector público ha bajado los sueldos un 5%; en el privado no cabría otra fórmula al menos que la congelación. Ahora, la inflación, puede tirar por tierra esta teoría. Y para expresarlo, Díaz Ferrán, ha elegido la peor forma posible: exponiendo a los empresarios al cabreo de la opinión pública. Vean y juzguen.