Ante un auditorio repleto, el sábado por la mañana, Paloma Sainz, la candidata socialista a la alcaldía de Oviedo, dijo lo siguiente. «No permitiré que toquen el Campo de San Francisco». Se refería con ello a la pretensión municipal de ejecutar el acuerdo con la empresa Comamsa, ya saben, esa delirante operación donde se entrega el subsuelo del centro para saldar una deuda. El público, cómo no, ante el exordio respondió con un fuerte aplauso. Como la memoria es frágil, recordemos lo que había pasado sólo unos días antes. En un increíble entente –tanto socialistas como populares- votaron en contra de la declaración de Bien de Interés Cultural para el parque. O sea, lo que impediría en la práctica que ese acuerdo se llevase a cabo. La (no) justificación de ese cambio de rumbo es a día de hoy todavía un misterio.

En ese mismo acto, Javier Fernández, dedicó duros ataques a Foro Asturias, el partido de Álvarez-Cascos. Personalista, de poco recorrido, soberbia y prepotencia; fueron algunos de los adjetivos que se escucharon. Francamente, cada paso que se da en esta campaña una cosa parece estar clara: Cascos es el rival a batir. El candidato socialista para nada mencionó a Pérez-Espinosa y poco a su partido. Desde luego, cuando los dos grandes se dedican a triturar a un tercero al unísono es porque lo consideran rival. En política, cuando no eres enemigo, te ignoran y cuando resultas un peligro… a la yugular.

Como la memoria es frágil, insisto, habrá que recordar algo en relación con la visita a El Bao (Navia) por parte de Pérez-Espinosa. La candidata popular se presentó allí con un informe. En el mismo reclamaba la reconstrucción de la N-634 destrozada por las inundaciones del año pasado. Hasta ahí -pese a que su presupuesto era de 1,3 millones de euros, o sea, muy inferior a los 8 millones que en su día presentó Fomento- no tenemos nada que decir. Sin embargo, durante el mes de octubre del año pasado el grupo parlamentario popular perdió una votación para reponer el tramo de la N-634 en El Bao. La razón: la ausencia de su Presidente y otros dos diputados. Hasta tuvieron, fíjense, que enviar a un emisario para dar explicaciones a los vecinos.