Creo que el Partido Popular asturiano se ha desmoronado. El terremoto electoral lo ha demolido. Pienso que ni Ovidio Sánchez, ni Pérez-Espinosa, ni siquiera Gabino de Lorenzo; tienen capacidad para negociar nada. Madrid impondrá una especie de gestora que controlará el partido hasta un próximo congreso. En estas circunstancias –con unas elecciones generales en el horizonte- capearán el temporal con un perfil bajo. Lo que le interesa a Rajoy es que el votante de las generales no le castigue. En Génova ven con horror que se escapen los 4 diputados conseguidos en el 2008. En este sentido, intuyo que el apoyo a Foro Asturias va a ser bastante fácil. A la postre, Madrid será como un junco: va a doblarse ante el fuerte viento.
Los populares apoyarán a Foro en Gijón y éste lo hará en Oviedo. Eso sí, a Gabino con matices tan importantes como el asunto de Villa Magdalena. El acuerdo, en principio, será para cada momento en concreto. Foro formará gobierno con los votos del PP, pero éste no tomará su cuota en las consejerías. El poder del PP, en esta etapa de transición, estará basado en la fuerza de Mariano Rajoy como inquilino de La Moncloa. No los veo formando un gobierno estable con pactos firmados para toda la legislatura. Lo que le interesa al PP asturiano es no desgastarse en gobiernos sin el protagonismo de su actor principal. Ahora bien, tampoco entendería el electorado que denegase su voto a Foro Asturias. Sería hacer aún más grande la tremenda herida que la contienda electoral ha dejado.
Por último, para que vean cómo han quedado los populares, observen la delirante entrevista que ofreció Gabino de Lorenzo la noche electoral.