Parece que este nuevo equipo de gobierno municipal tiene las ideas claras sobre el edificio de Tabacalera. Algo que desde aquí celebramos con profusión. Según declaraciones de nuestra alcaldesa, Ana González, el simbólico inmueble albergará el museo de la ciudad y un centro de creación. A su juicio, debe recogerse una idea museística que explique la historia de Gijón, siendo además punto de partida de recorridos culturales. Asimismo, entiende que los creadores pueden encontrar allí también un espacio de diálogo en las diferentes disciplinas artísticas. Sin duda, lo mejor que le podía pasar a la antigua Fábrica de Tabacos de Cimavilla. Todo ello, con un plazo definido de tres meses para realizar el plan de usos del conjunto histórico. Al menos, no veremos como finalizan sus obras sin saber para qué va a servir tan magno edificio. En fin, un logro con respecto a lo que estábamos viviendo.

Recuerden que de la idea primigenia de museo (2011), se pasó a un proceso participativo casi delirante. En el mismo, se hablaba de convertir lo que es nuestra historia viva en piedra, por ejemplo, en sede permanente de las charangas de carnaval. O en una especie de centro integrado municipal para los vecinos de la zona. O en un taller de empresas indefinido y nebuloso. Desde el principio, se tachó la idea museística como algo obsoleto y carca que no servía para nada. Cuando no, que partía de un concepto elitista y que discriminaba a gran parte de la ciudadanía gijonesa. Chorradas que estuvieron a punto de dar al traste, con lo que debería haber sido el objetivo principal de esta restauración: que Gijón tenga un espacio donde se recoja, no sólo su historia, sino todo el patrimonio artístico que en la actualidad está disperso o en almacenes. Lo cual parece asegurado retomando esa concepción inicial -vigente desde finales del siglo XVIII- que nunca debió cambiarse.

No olviden que las obras, según cálculos de los técnicos, van a tener un coste superior a los 13 millones de euros, aunque no se sabe a ciencia cierta. Sólo la actual fase de consolidación se encuentra presupuestada en 3 millones, a lo que habría que añadir al menos otros 10 para la adecuación interior y levantar una planta. Por tanto, estamos hablando de la mayor inversión municipal en un inmueble, si tenemos en cuenta que la rehabilitación de la antigua Escuela de Comercio costó 4,5 millones de euros. Por eso, no se puede dejar al libre albedrío su uso, sino con una idea clara y concisa a desarrollar. Eso sí, todavía nos queda mucho para verla acabada, dada su complejidad. Desde mayo de 2016 han sido varias las ocasiones en que se tuvieron que parar los trabajos, debido a la gran cantidad de restos históricos encontrados. Prueba más que evidente, de que el edificio pedía a gritos ser el gran museo de esta ciudad.

@balbuenajm