Fueron unas elecciones atípicas. Ojo, no sólo por su resultado (similar para la gobernabilidad que las anteriores), sino también por el contenido de la campaña (apenas se habló de temas locales). A Gijón casi ni se le nombró y básicamente todos los grandes problemas de esta ciudad dependen del Estado. O sea, de que tras este domingo se forme un Gobierno que impulse unos proyectos que se hacen eternos. Sin embargo, como digo, seguimos sin tenerlo fácil visto lo acontecido en los comicios. Tal parece que el nuevo Ejecutivo (que lo habrá) va a estar formado por partidos a los que hay que convencer a base de concesiones. Es decir, justo lo contrario a lo que en nuestro trozo de paraíso natural necesitamos: estabilidad y firmeza para llevar a cabo los grandes temas que tenemos pendientes.
¿Qué creen que va a pasar con nuestro famoso plan de vías? Sabemos que se está redactando con sumo retraso el estudio de la estación intermodal. Es más, muy probablemente -yo diría que seguro- pondrá en solfa la ubicación. Si así fuese y se pasasen por el forro lo decidido en el Ayuntamiento, ¿qué va a pasar con ese consenso de todos los partidos respecto al Museo del Ferrocarril como lugar ideal? ¿Cuál será el grado de compromiso del nuevo Gobierno con el levantamiento ferroviario de Gijón? Lo mismo pasa con las depuradoras. Las dos en solfa por la falta de inversiones en un caso y problemas legales en el otro. La del oeste (La Reguerona) está pendiente de que se aprueben 19 millones de euros para su actualización. Sin ellos, la única Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en funcionamiento que tiene esta ciudad incumple la normativa europea sobre residuos. ¿Alguien nos asegura que se va a poner en marcha esa imprescindible inversión tras el 10N? La EDAR del este (El Pisón) se encuentra en un laberinto judicial. Es verdad, según dijo el Secretario de Estado de Medio Ambiente, el asturiano Hugo Alfonso Morán, que la declaración de impacto ambiental está casi lista. Ahora bien, no sabemos si eso será suficiente para los tribunales. ¿Se comprometen en Madrid a desbloquear esta situación? ¿Alguien puede garantizarnos que no viviremos más esa angustia permanente que se cierne sobre la playa?
Igual sucede con la autopista del mar. ¿Veremos algún día partir un ferry hacia tierras francesas? Recuerden que el último barco se fue en septiembre de 2016 y desde entonces estamos esperando por una ruta que el puerto de Vigo ha consolidado. ¿Y la regasificadora de El Musel? Una inversión de 380 millones de euros que de momento sólo ha servido para visitas escolares. ¿Cuándo se va a poner en marcha? ¿Y el vial de Jove? ¿Cuántos años más La Calzada tendrá que sufrir el paso de vehículos pesados a diario? Como ven, pasan las elecciones y los gobiernos a ritmo vertiginoso, pero seguimos exactamente igual. Bloqueados.
@balbuenajm