¿Qué pasa cuando un coche está un mes o más parado? Normalmente, cuesta mucho arrancarlo o directamente hay que llevarlo al taller. Es lo que le va a pasar a nuestra economía tras esta crisis del coronavirus. Una situación única desde el punto de vista económico y social que no tiene parangón. Jamás en la historia moderna se había vivido algo similar: tener que parar un país para posteriormente que ponerlo en marcha. Ningún tratado de teoría económica dice cómo hacerlo o aliviar sus consecuencias. Si este parón fuese de una semana lo hubiésemos superado sin problemas, en dos ya es más difícil, pero en un mes o más se desconoce cuál puede ser su alcance. Ni me quiero imaginar si, como ha sucedido en China, el confinamiento fuese superior a las ocho semanas. En definitiva, un desastre al que tendremos que enfrentarnos una vez hayamos derrotado al dichoso virus.
Sí, porque los tiempos después de la pandemia también serán muy duros. Piensen que el mundo va a cambiar. Algunos dicen que volverá el consumo y la actividad como si nada hubiese pasado. Sin embargo, no será así. Habrá una incertidumbre total en los mercados y eso afectará a las empresas. Piensen que el miedo estará presente en la gente durante bastante tiempo: a que este virus (u otro) aparezca de nuevo, a que pierdan el trabajo, a viajar con fronteras más duras, a interrelacionarse, etcétera. Veremos, pues, un tsunami de empresas que tienen que adaptarse a las nuevas condiciones. Unas lo conseguirán y otras no. En definitiva, una especie de ley de darwiniana de la supervivencia al estilo clásico. Los más fuertes -o con mayor capacidad para reinventarse- serán quienes sobrevivan.
Yo llamaría a este plan económico que se nos propone desde el gobierno «El ave Fénix». Más que nada, porque habrá que resurgir de nuestras cenizas. Nos tranquilizan con millones de euros virtuales en ayudas que van a ser como una gota de agua dentro del mar. El destrozo será tan inmenso que no habrá dinero suficiente para compensarlo. Además, piensen que de una manera u otra todos los sectores se van a ver afectados. La economía real, no sólo la financiera como en el 2008, sufrirá las terribles consecuencias. Díganme si con 20.000 millones de euros en avales de los 100.000 previstos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez se soluciona esto. Ni mucho menos. A cinco días escasos de tener que empezar a pagar nóminas y seguros sociales todo son dudas.
@balbuenajm