Tengo la sensación de que nadie sabe por qué la incidencia del coronavirus es más virulenta en Gijón. Leo, escucho o veo opiniones y algunas me parecen cabales. Ahora bien, otras me resultan de lo más inverosímiles. Esto es, que no cuadran para nada con la situación que estamos viviendo. Recuerden que andamos en torno a los 877 casos por 100.0000 habitantes en la tasa acumulada a 14 días, lo cual, obviamente, es un montón. Algo que nos coloca como la zona cero de la pandemia en nuestro paraíso natural. Veamos cuáles son los motivos que se aducen. Nuestra densidad de población. Según el INE, este indicador se encuentra en 1.495,68 habitantes por kilómetro cuadrado. Sin duda, es bastante elevado, pero no tanto como en Avilés donde casi se duplica (2.916,15 Hab/km2). Sin embargo, la villa avilesina tiene una propagación del virus muy inferior y está contenida desde el cierre perimetral (363,3 casos). Primera razón que no encaja. Nuestra población es mayor. Oigan, menudo descubrimiento. Exactamente igual que en la primera ola de marzo y casi no tuvimos incidencia. ¿O es que los gijoneses hemos envejecido de repente? Está claro que lo de la pirámide poblacional invertida, cuando se aduce para el empeoramiento en nuestra ciudad, no lo explica. La forma de vida que tenemos en Gijón. Resulta que para algunos tenemos una propensión irrefrenable a ir de bares. Vamos, que nos gusta el chigre con locura. Pregunto, y al resto de los asturianos, ¿no? ¿Es que solo aquí se socializa de esa manera y los otros 77 concejos se quedan en casa? Por favor….
En cambio, lo que sí está poniendo en evidencia esta segunda ola es nuestras carencias sanitarias. En concreto, la situación del Hospital de Cabueñes, denunciada reiteradamente por sus trabajadores en modo presencial y mediante los medios de comunicación. Al borde -si no lo está ya- del colapso por la falta de espacio para atender a los pacientes de Covid. Este año, deberían de haber empezado la primera fase de las obras de su remodelación y ampliación. Llevamos viendo presentaciones del proyecto desde el 10 de octubre de 2013. Es más, la última tuvo lugar en noviembre de 2017 con Francisco del Busto, como consejero de Sanidad del Principado. En la actualidad, se encuentra en vía muerta por la falta de dinero, tal y como reconoció el titular de la consejería de Salud, Pablo Fernández. Tengo la sensación, digo, de que esto es lo único que tenemos claro.
@balbuenajm