Después de la cumbre europea las bolsas han reaccionado con fuertes alzas. En nuestro país, concretamente, los valores que más subieron fueron los bancos afectados por la recapitalización. Bien, si analizamos los acuerdos adoptados no son para tanto optimismo. Primero, han dicho que Grecia está en la ruina y hay que perdonarle la mitad de su deuda. Segundo, se va a aumentar el fondo de estabilidad para pagar pufos por importe de un billón de euros. Eso sí, no se sabe ni quién lo va poner, ni cómo, ni cuándo. Y tercero, la banca tiene que recapitalizarse antes del 30 de junio de 2012. Es decir, los bancos españoles deben poner encima de la mesa más de 26.000 millones de euros, además de aceptar una rebaja de la deuda en su poder. Naturalmente, lo único positivo que veo en todo esto es que hay un reconocimiento explícito: estamos muy jodidos. Lo demás, sin embargo, son datos como para echar a correr.

El que la banca española sea la segunda que más tiene que recapitalizarse significa una cosa: adiós al poco crédito que existía. La famosa frase de que «fluya el crédito» deberá cambiarse por «que no huya el crédito». Además, cuenten con que las comisiones bancarias y demás subterfugios subirán. Cualquier atisbo de recuperación de cara al 2012 acaba de ser defenestrado por los líderes europeos. Si este año fue malo, el que viene pinta peor. La asfixia financiera a las empresas va a ser importante porque no van a tener un euro disponible. Ni en la banca, ni en los mercados. Lógicamente, estos últimos completamente secos después de que el sistema financiero los vacíe buscando sus 26.000 millones de euros.

Por cierto, el señor de la foto es Hermna Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo. ¿Para qué sirve si los que parten el bacalao son Merkel y Sarkozy?