Uno no sabe ya con qué quedarse. Es decir, si la reforma que proponen desde el equipo de gobierno municipal es definitiva o bien admite algún cambio con respecto a la propuesta inicial. Digo más, a tenor de lo que pudimos leer este domingo en EL COMERCIO, parece que no. El concejal de Mantenimiento y Obras Públicas, Olmo Ron, se expresó de forma clara: «El debate del tráfico en El Muro está cerrado con un único sentido». Sinceramente, pensábamos que eso estaba por tratar. De hecho, se creó primero una comisión liderada por el Colegio de Arquitectos y luego otra mesa política, cuya función era precisamente llegar a un consenso. Sin embargo, por las palabras del edil debe estar decidido. Se montará una plataforma única que funcionará como actualmente en un único sentido en dirección hacia el Piles. Eso sí, admite la apertura de otro carril hacia el oeste de forma excepcional, transitoria y lo más breve posible. O sea, casi nunca va a funcionar. No duden de que al depender esto de la concejalía de Movilidad y Medio Ambiente, a la postre, Aurelio Martín, dicho segundo carril puede que no llegue ni a nacer. Vamos a seguir atascando la avenida de la Costa y barrios adyacentes de coches errantes, al tener cortada la circulación por San Lorenzo. Recuerden que para el máximo responsable de la Movilidad gijonesa no existe ningún problema en Gijón con el tráfico: fluye como el agua… estancada.

Ahora bien, ojo a la respuesta que da el propio Olmo Ron a por qué en El Muro se tiene que circular en una única dirección. Dice que literalmente que «El concejal de Movilidad, Aurelio Martín, ha decidido que va a hacer un carril en un solo sentido de circulación». Fíjense, no el equipo de gobierno, ni tampoco la alcaldesa: es Martín quien manda en esto de la reforma del Muro. Algo que estaba bastante claro, pero que cada día se confirma más. Las directrices vienen marcadas desde su concejalía y todos los demás a verlas venir. No vaya a ser que el poderoso edil se enfade, como sucedió con el ofrecimiento de una doble circulación a Ciudadanos cuando se llevaba a cabo la negociación presupuestaria. En fin, los hechos confirman que la reforma del Ayuntamiento no va a tener enmiendas posibles. Las presentaciones, mesas y demás farándula, son para aparentar un consenso que no se ve por ningún lado. Tan icónico lugar acabará siendo lo que quieran hacer de ella los de Movilidad.

@balbuenajm