No entiendo muy bien qué quiere hacer Arturo González de Mesa. El presidente de Foro Asturias en Oviedo dice que va a disputar la Alcaldía a Iglesias Caunedo, a la postre, sucesor de Gabino de Lorenzo. Todo esto, claro está, después de aprobar los presupuestos del ex alcalde en lo que parecía un gesto amistoso. Según parece, pretende montar una especie de tripartito antinatura. Es decir, buscar los votos de socialistas e IU para poder así hacer frente a la mayoría del PP. Más o menos, lo mismo que cuando tuvo lugar la sesión de investidura del año pasado. Francamente, repito, no lo entiendo. Aparte de no tener ningún sentido dicha maniobra política por estar abocada al fracaso, perjudica sensiblemente a su partido. Lo que ahora le importa a Foro Asturias es que salgan los presupuestos regionales, no que González de Mesa quiera llegar a ser Alcalde. Sin cuentas para el año que viene, el gobierno de Álvarez-Cascos, sufriría un revés más que considerable. Vamos, que lo dejaría al límite. Entiendo que un partido debe siempre vertebrarse por objetivos mayores. Esto es, resulta mucho más importante apuntalar al gobierno regional, que entrar de nuevo en guerra con el PP por el tema de Oviedo. Como saben, algo que para los populares es intocable. Uno pensaba que con la retirara de De Lorenzo a la Delegación de Gobierno las batallas estériles acabarían, pero veo ciertamente que no es así.
Álvarez-Cascos siempre reclamó la autonomía local dentro de su partido. Ahora bien, todo tiene un límite. Un partido debe siempre estar estructurado. Es decir, buscar lo que beneficia a la organización en su conjunto y no sólo a una parte. Si dejan que Oviedo siga dando espectáculo –recuerden el amago de zumbarse entre De Mesa y Caunedo- el resultado será una guerra continua con el PP. Algo que, francamente, ahora mismo, no le conviene a Foro en absoluto. Dice el refrán chino: «El junco que sobrevive al viento, es el que dobla». A mi juicio, vale más doblar Oviedo que partir Asturias.