Según parece, tanto Cimavilla como La Arena serán declaradas las primeras zonas tensionadas para el alquiler en Asturias. Es decir, las rentas en esos dos barrios tendrán un tope de precio. La consejería de Vivienda actúa así a petición formal del Ayuntamiento en pleno municipal. Sorprendente, pienso, para un Consistorio que dice estar gobernado por el centro-derecha. En Cataluña, donde se ha aplicado este mecanismo de la infame nueva Ley de Vivienda, la retirada de la oferta ha sido cuando menos espectacular. Solo en el primer trimestre de aplicación los pisos ofertados en arrendamiento de larga duración cayeron un 17,2 %, mientras que a lo largo del primer año fue del 23,13%. Díganme, pues, quién va a poner en alquiler su propiedad en esos dos barrios gijoneses, sabiendo que la administración le va a fijar el precio desde un despacho en función a un índice de referencia. Como comprenderán, si la actual crisis es de falta de oferta -no hay pisos para comprar o arrendar- esto agravará el problema. Digo más, en Cimavilla o La Arena solo saldrán al mercado alquileres de temporada. O sea, los que se rentan de forma temporal durante varios meses, ya que el turístico tiene también declarada una moratoria de autorizaciones en ambas zonas. Que la consejería de Vivienda entienda que solo se solucionará el problema a base de que vuelvan los inmuebles retirados por este intervencionismo superlativo que estamos viviendo, es una auténtica quimera. Que entienda los mecanismos del mercado es pedir peras al olmo.
@balbuenajm