Miren ustedes, esta semana tuvimos una muy buena noticia en la ciudad. No se trata de la celebración de ninguna fiesta, jolgorio o algo parecido; como suele ser habitual por estas fechas. Simplemente, vamos a mantener el sector industrial en Gijón. Esto es, la compra de El Tallerón de Duro Felguera por parte de la empresa Indra representa todo un espaldarazo a nuestra centenaria tradición manufacturera. No solo porque aquí se fabricarán vehículos militares blindados a nivel europeo, sino también al conservar 156 puestos de trabajo que estaban en el aire. Yo diría que prácticamente perdidos. Por tanto, la costa oeste gijonesa producirá barcos y carros militares para el Ministerio de Defensa. Oigan, y pobre de la ciudad que no fabrique nada. Es decir, donde el ocio sea lo único a vender, puesto que terminará con todas las patologías de quien solo vive del turismo como monocultivo. A la postre, población local más empobrecida, estacionalidad y empleo temporal a tutiplén. Si alguien tiene duda de por dónde debe ir el futuro de Gijón, la zona oeste nos está mostrando cuál debe ser su motor de progreso. Al proyecto de Naval Azul -basado en la llamada economía del mar- se suma ahora el de la industria de defensa. En la actualidad, en pleno auge por cuestiones geoestratégicas mundiales. Por tanto, damos la bienvenida al proyecto de Indra y ojalá solo sea el comienzo de muchas más inversiones en el concejo. Por cierto, muy necesarias en una ciudad donde a veces parece que se apuesta solo por el chigre.
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@balbuenajm