Preciado está convencido de que Congo acabará en Gijón. El míster está seguro que cuando marque el primer gol todos se habrán olvidado de la falta de palabra y de criterio que demostró el colombiano con el Sporting y su afición. Pero,por mucho que el entrenador crea en el delantero sudamericano, un jugador que se marchó de Gijón con unas muestras de cariño tan palpables, no puede tener un comportamiento con el Sporting como este.
Desde el primer momento, el deseo de Congo es jugar en Primera, lo que es muy lícito y respetable. Y está dispuesto a esperar hasta el último día del plazo, aunque eso no se lo dijo al Sporting. Para dar largas dejó caer promesas. Vega-Arango trató de taparlo cuando se le esperaba hace una semana. El presidente suele justificar lo que haga falta. Por eso se le sorprende en renuncios con tanta facilidad y frecuencia, aunque asegure que nunca miente. Hace una semana dijo que se iba a esperar por Congo hasta el 31 de agosto. Ahora, no. También dio orden de que se le buscase equipo a Karanka. Y ahora le ofrece la renovación.
De momento, a Congo se le retira la oferta, con lo que es fácil que el colombiano dé por rota su negociación con el Sporting. Esto significa que el ‘caso Congo’ en el club gijonés llegó a su final. No merece la pena esperar pro alquien que te deja como plato de segunda mesa con tan poco tacto. El fútbol se mueve por la ley de la oferta y la demanda, pero también hay normas de comportamiento que, en este caso, Congo, gran jugador, no supo respetar.
Emilio de Dios tiene en cartera un delantero, más joven que Congo y con características de goleador. Por lo menos, tanto como el colombiano, que no es una cifra excesiva. Y de caro, similar. ¿A qué se espera en el seno del consejo?