Es cuestión de horas. Javi Fuego se va al Levante. Sólo falta que el futuro club del sierense firme las condiciones ya aceptadas para el traspaso impuestas por el club gijonés. Serán unos 800.000 euros, que no se verán en Mareo, ya que el dinero irá destinado al crédito de La Caixa. Lo que se gana es en el menor importe de los intereses que habrá que pagar.
Javi Fuego es uno de los productos más propios de Mareo. Aquí está desde los nueve años. Fue ascendiendo escalón a escalón. Participó en el título de campeón de España cadete y debutó en el primer equipo con apenas 18 años, aunque tuvo que esperar tres años más para ver depositada la confianza de los técnicos en sus posibilidades. Sin embargo, un sector de la afición la tomó con su juego. Ser el futbolista que más arriesga, al que le toca organizar y abusar de los pases tiene sus consecuencias. El caso es que entre Botas, su representante, y su familia, ante la oferta del Levante, ayudaron a forzar una marcha que el club no va a evitar. No sé si en algún momento no muy lejano se lamentará este traspaso.
Con la marcha de Javi Fuego, la alineación tipo de Preciado sólo va tener dos chavales de la cantera: Canella y Míchel. Por cierto, Javi Fuego ya tiene sustituto. Se llama Sergio Matabuena. Tiene 28 años, es de Santander y jugó en el Racing. Lo conoce Preciado. Está libre.
Le deseo mucha suerte a Javi Fuego. Como persona se lo merece. Como jugador, lo demostrará. Vamos a echarlo de menos. Creo.