Se les han descubierto las cartas a los rectores del Sporting. El elegido es Mate Bilic. El croata está en Austria, pero parece que no se encuentra a gusto. En el Rapid no es titular y en Gijón estuvo de maravilla. Su mujer quiere volver a la ciudad en la que vivió una de sus épocas de más éxito, por no decir la que más.
El croata es un jugador agradecido. En su momento rechazó la posibilidad de seguir en el Sporting porque el Córdoba le daba mucho más de lo que el club gijonés podía llegar. Después, por motivos económicos fue a Austria, pero ahora, a sus 27 años, parece que valora otras cosas, además de la parcela financiera. El Sporting va a hacer un esfuerzo, con el ascenso como objetivo. Anoche, en Canal 10, mi compañero Luis Palomero lo anticipó.
Había otras alternativas de Francia y de Inglaterra, pero cuando surgió la opción de Bilic hace dos semanas, lo que se mantuvo mucho tiempo en secreto, demasiado, Emilio de Dios ni se lo pensó. Incluso descartó viajar a Francia y se dejó en punto muerto la ocpión de fichar un jugador galo que le gustaba al técnico rojiblanco. Llegó a comentar sus excelencias que más de uno de sus allegados dio por hecho otro viaje a las Galias y hasta por cerrada la contratación del francés. Creo que, en principio, Bilic es una incorporación que agrada. Firmaría el mismo resultado que en su etapa anterior. Y, además de sus excelentes condiciones, sería un aliciente para Barral.
La incógnita es cómo quedaría la delantera, porque también llega Hidalgo. Creo que Bilic será el ariete de referencia, con Kike Mateo por detrás y Diego Castro en la izquierda. El colombiano se ubicaría en la banda derecha, con libertad de movimientos. A Barral le tocaría esmerarse y sentar la cabeza, para demostrar que tiene sitio. Incluso pueden jugar juntos Barral y Bilic. El bendito problema de Preciado sería como el de Schuster o Rijkaard, que en cada partido tienen que prescindir de alguna figura de alto standing.
Si Matabuena recupera la forma y Míchel se pone a la altura que tenía cuando el cántabro estaba bien, hay motivos para tener optimismo. La confianza que hay en la defensa y el portero se da por descontado. Antes sería interesante ganar en Salamanca y al Alavés.