Mañana se presentará la nueva campaña del Sporting en el capítulo de abonos. Se había previsto un incremento del 30%. Pues parece que será más. Esa es la nota que tengo cuando regreso a casa después de dos semanas desconectado a medias del mundanal ruido rojiblanco. De momento, los cerca de 2.000 que consultaron las condiciones para inscribirse en el registro de abonados deberán pagar 200 euros en concepto de entrada.

Los nuevos precios de abonos para adultos estarán entre 300 y 500 euros. Me dicen que el club realizó un estudio de todos los clubes de Primera y el Sporting sigue siendo el más barato, pese a la gran subida.

Si el equipo va bien, nadie dirá nada y todos pagarán a gusto. Si no es así, los criticones de chigre, los agoreros y los patrocinadores del ‘yatelodeciayo’ tendrán abundante cancha para desarrollar sus virtudes visionarias. Es una secta que abunda mucho en Gijón y en el entorno del Sporting. Donde no derán nada es en los desplazamientos. Ya saben que en el Santiago Bernabeu hay localidades de hasta 150 euros.

Lo de los fichajes sigue lento, pero parece que es algo generalizado. Lo importante es acertar. Eso se verá con el tiempo. En principio sólo llegó Cuéllar y se cuenta con Maldonado. También está pendiente que el Espanyol quiera a Barral cuando se consume la marcha de Luis García.

Las casualidades de la vida parece que harán que Maldonado y Barral, ambos de San Fernando, sigan sin coincidir en el mismo equipo. Sólo lo hicieron en un amistoso, del que es la fotografía sacada de Internet y publicada en un periódico gaditano. Aunque, eso de la marcha de Barral me suena más a interés de su representante que de la posibilidad real. Claro que cuando un intermediario se empeña en un traspaso sólo necesita que encuentre a un club con dinero y en disposición de gastarlo. En el caso del Sporting, el dinero ahora no es el problema principal, por lo que se venderá bien o no se venderá.