El Milan será el rival de los rojiblancos en el Trofeo Villa de Gijón. Fue la sorpresa que tenía reservada Vega-Arango en la rueda de prensa de la presentación de la campaña de abonados de la próxima temporada.
La presencia del Milan de Kaká, Zambrota, Gattuso, Pirlo, Nesta, Inzaghi y demás dejó en segundo plano la subida más alta que se recuerda en los precios de los abonos, al menos en una misma tacada, pero considerada necesaria para adaptar los precios del Sporting a Primera División. La innovación son los 200 euros de canon para los nuevos, para los que se suben ahora al carro de la Liga de las Estrellas.
Creo que también es destacable el regreso del Sporting a un torneo tan prestigioso como el Trofeo Teresa Herrera. Estar en Primera provoca que la valoración sea diferente a todos los niveles. Con cierta satisfacción, Vega-Arango recordaba el fichaje del portugués Gomes, precisamente en un viaje a Riazor, en el verano de 1980, tras la marcha de Quini al Barcelona. En el equipo gijonés, el goleador lusitano sufrió un calvario. Los servicios médicos de la entidad rojiblanca tenían unos métodos prehistóricos. En el caso de Gomes, antes de encontrar la solución en Colonia, con la intervención quirúrgica del doctor Schneider, había sido operado en Gijón, sin solucionar el problema, estuvo a tratamiento con un brujo en Ferrol, un acupunturista en Toulouse y un curandero en Madrid. Luego, cuando superó la lesión, Fernando Gomes regresó al Oporto y fue Bota de Oro en dos ocasiones.
Es agradable volver a ver al Milan en Gijón, un heptacampeón de la Champions, que tiene en el banquillo a aquel Carlo Ancelotti que debutaba como centrocampista con el equipo lombardo cuando se enfrentó al Sporting en la eliminatoria de la Copa de la UEFA, en 1987. También estaba el entonces interior Donadoni, seleccionador recientemente destituido en Italia, y el duro Massaro, que se cargó la rodilla de Zurdi en el encuentro de Lecce. Junto a ellos, los holandeses Van Basten y Gullit, además de Maldini, quien a sus 40 años sigue ahí, y el canoso Virdis, especialista en todo tipo de faltas.
Polémica la creó Novoa tras el encuentro de vuelta, en Lecce. Dos penaltis en faltas fuera del área y una infracción que no existió en la semiluna significaron la eliminación del Sporting. Al técnico gijonés se le ocurrió decir que si llega a pitar Berlusconi, el árbitro no hubiera barrido tanto para el Milan. A la siguiente ronda se lo cargó el Espanyol de Clemente. Son historias pasadas.
Un buen premio para la afición del Sporting tener como cierre de pretemporada a un aspirante al título de la Champions. Es un aliciente más para los socios y uno de los espectáculos más relevantes del verano.