Han pasado algunas horas desde que leí, releí y volví a releer la entrevista que mi estimado compañero Marcos Moro, un buen profesional, hizo a la señora alcaldesa de nuestra querida ciudad. Sólo llego a la conclusión de aquella frase ingeniosa del genial Alfredo Amestoy que decía ‘mi no comprender’.
No acabo de encontrar una conclusión lógica, salvo que la opinión vertida por la regidora gijonesa sea una argucia política para buscar una justificación injustificable al retraso, tan indefinido como absurdo, de unas obras que no se sabe cuándo empezaran en una instalación municipal, que está en una situación de insalubridad total y que repercute en un amplio sector de la ciudad, como es el sportinguismo.
Vender otra vez que haber comprado Mareo, buen negocio, por cierto, y las marcas sea el justificante de no haber afrontado el recrecido de la grada Norte es un argumento que no se sostiene, pero meter a El Molinón en comparaciones es la perdición de la primera edil de la ciudad. Una de ellas es con La Romareda, en terreno del socialista Juan Antonio Belloch, capital que pronto va a tener una nueva Romareda. Y, dicho sea de paso, Gesai, repudiado en Gijón por el Ayuntamiento que preside la señora Fernández Felgueroso, es una empresa aceptada con los brazos abiertos por el alcalde zaragozano, que también es zaragocista.
Otras comparaciones hechas por la edil gijonesa son con Valladolid y Getafe. Que al sportinguismo se le compare con estas dos aficiones tiene que doler un montón, aunque tal vez sea mejor disculpar la ignorancia de quien no sabe lo que pasa en Pucela o en la capital del Sur de Madrid. Eso sí, ve muy bien que haya colas en El Molinón para hacerse del Sporting y desea que el pobre Molinón se llene en cada partido que juega el Sporting. Por las explicaciones que dio, no creo que la señora alcaldesa vaya a perder un minuto en guardar cola, porque de sportinguista parece que sólo le tocó el ánimo de estar en los actos que tienen repercusión mediática. O sea, fotográfica.
Puede estar tranquila la señora alcaldesa, porque desde el Sporting no van a quejarse de sus inexplicables argumentos. El silencio es un peaje que tiene que pagar quien camina por los senderos de la gratitud. Hay una clara orden de sumisión, por si acaso quitan las migajas del canon de la renta de Mareo o la publicidad de las camisetas, aunque las entradas de regalo que el club entrega al Ayuntamiento por convenio publicitario tengan un valor superior al del anuncio institucional. De todas formas, la postura de la entidad ya se la explicó José Fernández a José Manuel Sariego, que sabe algo de sportinguismo, en el último almuerzo que tuvieron en el reservado de un conocido restaurante de Gijón. Fue algo personal.
En un pasado blog titulé un Sporting de Primera, en alusión al equipo, al que debí añadir la Champions, que es lo que refleja su afición, y de Tercera, el horrible campo que tenemos. A doña Paz no sé en qué categoría situarla. No encuentro ninguna a mano.
PD1: Dormir tranquilo no está al alcance de todos. Es un privilegio de quien lo elige. O de quien no lo necesita. Me dijeron que este es un viejo proverbio árabe. Si hay moros en la costa, ya me avisarán. Si estoy despierto es posible que me entere.
PD2: A las nueve de esta noche hay partido. En A Coruña, como se dice ahora. Será frente a un Atlético diezmado por las llamadas a las distintas selecciones. Ya me gustaría ver al Sporting sin media docena de titulares, simplemente por ser internacionales. Pero vamos a ver qué pasa. Los partidos hay que jugarlos. Por cierto, Riazor está completamente remodelado. Caben 34.600 espectadores. El Ayuntamiento es del PSOE y el presidente del Deportivo, del PP. Debe ser una comparación que los asesores de la señora alcaldesa dejaron fuera de la lista. Este caso no interesaba. Es algo que está muy claro, pero hay bastantes más.