Y que nos quiten lo bailao, que diría un castizo. Cayó la quinta victoria consecutiva, en un partido que tuvo un inicio de titubeos y un final feliz, en el que se demostró que, hoy por hoy, el Sporting es superior al Numancia en todas las líneas.
El equipo estuvo en un buen tono en líneas generales, pero la labor de Diego Camacho fue sensacional. Es un fichaje extraordinario.
Kike Mateo estuvo espléndido. Sabe asumir su papel de suplente, para cuando le llegue la oportunidad. Ayer le llegó. Sobresaliente el trabajo de Bilic, adelante y atrás. En estrategias defensivas es uno de los más efectivos. Diego Castro es de los que levanta a la gente de los asientos. Luis Morán tuvo detalles fenomenales y Matabuena estuvo en su línea.
La defensa tuvo algunos problemas, pero se subsanaron. Goiría, a quien vemos en la foto con Neru, es un jugador que incordia y sabe posicionarse para ganar el sitio al defensa rival. Neru no es rápido, pero su veteranía lo hizo eficaz.
Este equipo engancha con una trayectoria que no esperábamos. Toca disfrutar, pero sin pensar que estamos a un punto de la UEFA. Ahora hay que pensar en la permanencia, para lo que aún quedan unos 28 puntos. De todas formas, doce puntos a estas alturas provoca tranquilidad. Casi la tercera parte del objetivo está cubierta. A pensar en Santander habrá tiempo. Hoy brinden por el Sporting. Se lo merecen.