Hasta junio. Llega Iñaki Lafuente, tercer portero del Athletic de Bilbao y tercera opción de Emilio de Dios y Preciado para suplir a Cuéllar. Primero fue Codina. Se apuró al máximo, pero no pudo ser. Luego, Jorquera. Ayer mismo hubo una negativa, aunque, en realidad, como pasó con el Real Madrid, nadie niega nada, sino que “hay que esperar a que Juande Ramos se decida”. Con Guardiola pasa otro tanto.
Lafuente es un guardameta que la próxima semana cumplirá 33 años. Ofrece veteranía y una larga trayectoria por el Athletic y con cesiones. Estuvo en el Elche y en el Espanyol, además de ocho años en el primer equipo de San Mamés. Pero en el último año y medio jugó cinco partidos en su cesión al Espanyol. En Bilbao, nada. Sorprende que en su regreso a casa se le haya renovado a Armando (37 años), que nunca había jugado en Primera, y el nuevo portero sportinguista haya quedado de tercer portero y sin participar. Es un dato para desconfiar. Lo de los 33 años es lo de menos.
Lafuente luchará con Sergio por un puesto. Preciado no asegura a nadie que vaya a jugar. Eso hay que ganárselo. Si lo hace bien, fenomenal para el Sporting. Me dicen que Lafuente es un portero regular. En Bilbao hablan bien de él. Pero no jugaba. Claro que comprando con cuatro duros no se pueden pedir milagros.
El caso es que hoy hay partido. La Copa se sirve fría. Muy fría. Hay que defender un 3-1 con Sergio, Gerard, Jorge, Cámara, José Ángel, Lora, Míchel o Camacho, Pedro, Omar, Maldonado y Bilic. En la recámara estarán Neru, Carmelo y Barral, además de Sergio II. El Valladolid no es tan fiero como lo pintaban, pero tampoco una perita en dulce. Suerte. En Zorrilla y para Lafuente.