Buen cumpleaños el que tuvo el defensa gijonés, que hizo méritos para repetir titularidad el domingo, en el desplazamiento a Huelva. De momento, en Valladolid, fue el artífice de la eliminatoria. Vale más que el aumento que pide para el importe de su ficha, que acaba en junio.
El partido de Zorrilla no fue bueno, sino todo lo contrario. El equipo gijonés pecó de conformismo, hasta el último cuarto de hora. Es un encuentro que dejó mal sabor de boca, endulzado por el gol de Jorge. Un auténtico golazo. Lo celebraron bien los 500 rojiblancos que había entre los 10.000 espectadores de Pucela. Alguno tuvo una sobresaliente actuación. Los señores de la foto llegaron desde Palencia, padre e hija, y desde Noreña, el buen amigo Falconeti.
El rendimiento que el equipo gijonés dio en el campo pucelano no es el esperado. Y mucho menos en la Copa. Tal y como se jugó ayer, lo más lógico hubiera sido una derrota con eliminación. La defensa estuvo floja, el centro del campo no existió y la delantera estuvo a su aire.
Los cambios de Preciado llegaron tarde, pero como en el fútbol manda el balón y los marcadores, todo estuvo extraordinario. La cabeza de Jorge, en el tiempo añadido, salvó la eliminatoria. Me recordó al gol de Takis en Zaragoza. Este sirvió para meterse en cuartos.